miércoles, 14 de abril de 2010
“Los campesinos han comprobado que
beber su sangre combate el asma”
6. POR SU SABOR LO LLAMAN EL SIETE CARNES
La carne del armadillo tiene un sabor parecido a la de res, pollo, conejo y cerdo. Diferentes partes de su cuerpo son utilizadas para combatir los dolores producidos por el embarazo, la inflamación de oídos y las venas varices.
En las zonas andina y amazónica colombianas se le conoce como el “gurre”; en la Costa Atlántica y Venezuela, como “jerre-jerre”; “mulita” o “pirca” en Brasil, Bolivia, Perú y Ecuador, pero en todos los casos se trata del armadillo de nueve bandas Dasypus novemcinctus, la especie de desdentados más extendida en el continente americano.
La carne sirve para consumo humano y dado su delicioso sabor es conocido como el “siete carnes”, pues se asemeja a la de res, pollo, conejo, o cerdo. Los campesinos suelen deshuesar el animal y preparar la carne dentro de la caparazón para consumirla asada, frita o en guiso.
Luego de freír la caparazón, se mastica de manera semejante al chicharrón o cuero del cerdo.
Pero el armadillo no sólo sirve para esto. La caparazón y la cola son utilizadas para prácticas medicinales; se dejan tostar y se muelen hasta quedar en polvo, el cual es hervido en agua para ser bebido por mujeres “primerizas”, o que pasan por su primer embarazo, y curar las molestias que éste causa.
Además, cura la inflamación y el dolor de oído, y mezclado con la grasa misma del armadillo; puede curar las venas varices. Según muchos campesinos, el asma se cura bebiendo sangre de armadillo recién degollado; para disimular el mal sabor se pasa con un trago de aguardiente.
Siendo un animal de monte, el armadillo es portador o vector de ciertos microorganismos que producen en el hombre enfermedades como el Mycobacterium leprae, bacteria causante de la lepra. Así mismo, se le considera reservorio de protozoos flagelados de la especie Tripanosoma cruzi, que causa en los humanos y especialmente en niños, una dolencia muy grave llamada enfermedad de chagas (manchas amarillas en la piel).
Dada la anterior importancia sanitaria, en Venezuela se legisla desde el año 1982 para vedar la caza de esta especie, además del Priodontes giganteus o maximus, que es el armadillo gigante y del Dasypur sabanicola o cachicamo sabanero, el más común en Venezuela.
Se conoce que en Europa, Estados Unidos y Venezuela, se adelantan estudios con base en el armadillo a fin de encontrar medicamentos para tratar además de estas enfermedades, otras como la Leshmaniasis y la fiebre amarilla.
7. BIBLIOGRAFÍA
www.wikipedia.com
http://aupec.univalle.edu.co/informes/diciembre97/boletin57/sietecarnes.html
http://www.tierramerica.net/global/conectate0325.shtml
5. TAXONOMÍA
Los dasipódidos incluyen tres subfamilias, con nueve géneros actuales3 y numerosos géneros extintos.4
5.1. Subfamilia Dasypodinae
• Riostegotherium†
• Prostegotherium†
• Pseudostegotherium†
• Astegotherium†
• Stegosimpsonia†
• Stegotherium†
• Propraopus†
• Dasypodon†
• Dasypus
o Dasypus novemcinctus
o Dasypus septemcinctus
o Dasypus hybridus
o Dasypus sabanicola
o Dasypus yepesi
o Dasypus kappleri
o Dasypus pilosus
5.2. Subfamilia Euphractinae
• Coelutaelus†
• Utaetus†
• Meteutatus†
• Anteutatus†
• Pseudeutatus†
• Stenotatus†
• Proeutatus†
• Archaeutatus†
• Paraeutatus†
• Doellotatus†
• Chasicotatus†
• Ringueletia†
• Eutatus†
• Isutaetus†
• Anutaetus†
• Hemiutaetus†
• Amblytatus†
• Eodasypus†
• Prozaedyus†
• Vetelia†
• Proeuphractus†
• Paleuphractus†
• Chorobates†
• Macroeuphractus†
• Paraeuphractus†
• Acantharodeia†
• Euphractus
o Euphractus sexcinctus
• Chaetophractus
o Chaetophractus vellerosus
o Chaetophractus villosus
o Chaetophractus nationi
• Zaedyus
o Zaedyus pichiy
• Calyptophractus
o Calyptophractus retusus
• Chlamyphorus
o Chlamyphorus truncatus
5.3. Subfamilia Tolypeutinae
• Cabassous
o Cabassous chacoensis
o Cabassous tatouay
o Cabassous unicinctus
o Cabassous centralis
• Priodontes
o Priodontes maximus
• Tolypeutes
o Tolypeutes tricinctus
o Tolypeutes matacus
4.2. RELACIONES DE LOS ARMADILLOS CON EL HOMBRE
Su caparazón es usado para la elaboración de charangos, los cuales tienen un gran valor comercial.
En Centroamérica, concretamente en El Salvador, el armadillo conocido como cusuco y a pesar de que se le relaciona con la lepra (puesto que la piel de su panza parece contenerla) es consumido por algunos de sus habitantes, especialmente en la ciudad de San Alejos, Departamento de San Miguel.
La carne sirve para consumo humano y dado su sabor es conocido como el “siete carnes”, pues se asemeja a la de pollo, conejo, o cerdo. Los campesinos suelen deshuesar el animal y preparar la carne dentro de la caparazón para consumirla asada, frita o en guiso. Luego de freír el caparazón, se mastica de manera semejante al chicharrón o cuero del cerdo.
El caparazón y la cola son utilizadas para prácticas medicinales; se dejan tostar y se muelen hasta quedar en polvo, el cual es hervido en agua para ser bebido por mujeres “primerizas”, o que pasan por su primer embarazo, y curar las molestias que éste causa. Además, cura la inflamación y el dolor de oído, y mezclado con la grasa misma del armadillo; cura las varices. Según muchos campesinos, el asma se cura bebiendo sangre de armadillo recién degollado; para disimular el mal sabor se pasa con un trago de aguardiente.
El armadillo sería portador ó vector de ciertos microorganismos que producen en el hombre enfermedades como el Mycobacterium leprae, bacteria causante de la lepra. Así mismo, se le considera reservorio de protozoos flagelados de la especie Trypanosoma cruzi, que causa en los humanos y especialmente en niños, una dolencia muy grave llamada enfermedad de Chagas. Dada la anterior importancia sanitaria, en Venezuela se legisla desde 1982 para vedar la caza de esta especie, además del Priodontes giganteus o maximus, que es el armadillo gigante y del Dasypur sabanicola o cachicamo sabanero, el más común en Venezuela.
Se conoce que en Europa, EE. UU. y Venezuela, se adelantan estudios con base en el armadillo a fin de encontrar medicamentos para tratar además de estas enfermedades, otras como la leshmaniasis y la fiebre amarilla.2
Existe una ciudad que debe su nombre a este animal, Ayutuxtepeque, que significa "cerro de armadillos o cusucos".
4. CARACTERÍSTICAS
Los dasipódidos son mamíferos muy fáciles de reconocer, distinguibles por tener una armadura formada por placas óseas cubiertas por escudos córneos que le sirve como protección, y que en algunos géneros permiten al animal enrollarse como una bola. Externamente se parecen un poco a los pangolines, mamíferos de África y Asia cubiertos de enormes escamas o placas, y que tienen hábitos similares. Eso llevo a que en una época se los clasificara en un mismo orden, pero actualmente es claro que no están emparentados, perteneciendo los armadillos al orden (o superorden) Xenarthra y los pangolines al orden Pholidota.1
Los armadillos se han separado muy poco del plan ancestral mammaliano y son un grupo muy antiguo, ya diferenciado en el Paleoceno.1
Los dientes son estructuras cilíndricas simples y uniformes, sin esmalte y con raíces abiertas y crecimiento continuo; su número es muy elevado, hasta 25 en cada mandíbula.
La especie más extendida es el armadillo de nueve bandas (Dasypus novemcinctus), la única que alcanza Estados Unidos desde el sur. Esta especie y Cabassous centralis son las únicas que tienen un rango de distribución que se extiende fuera de América del Sur, donde habitan todas las especies de la familia y, según el registro fósil conocido, el sitio de origen.
4.1. BIOLOGÍA Y ECOLOGÍA
Los armadillos son nocturnos y cavadores. Son insectívoros y omnívoros necrófagos propios de la zona tropical Centroamérica y Sudamérica.
2. EL GURRE O ARMADILLO
Los dasipódidos (Dasypodidae), conocidos vulgarmente como armadillos, son una familia de mamíferos placentarios del orden Cingulata. Se caracterizan por poseer un caparazón dorsal formado por las placas yuxtapuestas, ordenadas por lo general en filas transversales, con cola bastante larga y extremidades cortas.
3. NOMBRES VULGARES
Los integrantes de la familia Dasypodidae reciben diversos nombres, siendo el más común el de armadillo; también son llamados (a veces dependiendo de la especie) quirquincho (del quechua khirkinchu), cusuco, pichi (en Chile), mulita, tatú, gurre, toche, pirca, peludo (en Argentina), cachicamo (en Colombia y Venezuela).
1. INTRODUCCION
1.1. MAMÍFEROS ACORAZADOS
Quienes deseen encontrarlos en Internet podrán probar con muchos nombres: armadillo, mulita, quirquincho, tatú, cachicamo. Todos describen, en diferentes países y regiones, a uno de los habitantes más extraños de América: un mamífero acorazado.
Desde el punto de vista científico tienen otra denominación: forman parte de la orden Edentata y de la familia Dasypodidae. Existen unas veinte especies distintas de armadillos, que habitan en diferentes latitudes e incluso tienen hábitos distintos, aunque todos comparten como característica fundamental la caparazón, hecha de huesos.
Los armadillos o quirquinchos aparecieron hace unos 50 millones de años en el territorio de América del Sur. Hay numerosos restos fósiles que evidencian su presencia, y la de antiguos parientes ya extintos, como el gliptodonte. Su curiosa apariencia maravilló a los primeros europeos que los vieron, pero su existencia para entonces ya nutría el conocimiento de los pueblos indígenas.
Su presencia es escurridiza. Pero sin embargo es fácil de detectarlos en nuestra cultura: en cuentos y leyendas de lugares como Perú, México, Bolivia y Colombia. El caparazón del quirquincho ha sido utilizado para fabricar un tipo de charango, instrumento de cuerdas originario de Bolivia. Y en algunas regiones, como Colombia, esta especie es considerada comestible.
En la actualidad es posible encontrar armadillos desde el sur de Chile hasta la parte meridional de EE.UU. Su presencia en América del Norte data de mediados del siglo pasado, y en algunos lugares, como en Texas, son tan abundantes que muchos los consideran una plaga.
Pero en otras regiones hay especies de armadillos que enfrentan el peligro de extinción, ya sea por depredación o por la destrucción de su hábitat. Es lo que sucede, por ejemplo, con el armadillo gigante.
1.2. Y cómo es él …
Las numerosas especies de armadillos se distribuyen en distintas zonas de América del Sur, como el norte y centro de Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, hasta Venezuela y las Guayanas y en América Central. Sólo el armadillo de nueve bandas ha podido habitar en el sur de los Estados Unidos de América a donde fue introducido a finales del siglo pasado.
En Colombia abundan en los llanos orientales, las costas Atlántica y Pacífica, región Andina y selvas del amazonas.
“Se encuentra desde zonas cálidas-húmedas, bosques y selvas de la costa pacífica (Chocó y Buenaventura), hasta zonas de páramo (de reciente colonización por parte del armadillo), dada la presión causada por la ampliación de la frontera agropecuaria, pues han sido reemplazas zonas boscosas por monocultivos como la caña de azúcar o por el establecimiento de producciones ganaderas en zonas de ladera”, según el zootecnista de la Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, José Roosevelt Orozco Rodríguez, autor de la monografía “Recopilación de estudios sobre desdentados, con énfasis en el armadillo de nueve bandas, Dasypus novemcinctus”, una de las más completas investigaciones que se han realizado en Colombia sobre el armadillo.
Parecen ser omnívoros, consumen toda clase de alimentos, principalmente vertebrados pequeños como lagartijas, insectos, lombrices, frutos, y pequeñas raíces y tubérculos.
Los armadillos pueden convivir con especies diferentes. Fuera del período de acoplamiento, viven los dos sexos separados, habitando madrigueras distintas.
El apareamiento suele darse por coincidencia de la hembra y el macho en un momento cualquiera, en una madriguera cualquiera. Pasado el apareamiento, cada animal (tanto la hembra como el macho) sigue un rumbo diferente.
Después de la fecundación, la implantación del embrión en el útero dura 14 semanas. Se ha reportado que la gestación dura 270 semanas, dato no preciso pues el armadillo es un animal no domesticado por excelencia.
Después de la gestación, nacen cuatro crías del mismo sexo que están cubiertas de una piel blanda, flexible y elástica que se endurece en pocas semanas.
La cría suele dejar a la madre entre los seis y los ocho meses de edad, cuando se cree que por su talla y peso, ha alcanzado la madurez sexual.
Cómo se puede ver, los ojos de toda la comunidad están puestos sobre el armadillo, no sólo como una esperanza de alimentación sino también como una esperanza de tratamiento para muchas enfermedades que continúan atacando al ser humano.
1.1. MAMÍFEROS ACORAZADOS
Quienes deseen encontrarlos en Internet podrán probar con muchos nombres: armadillo, mulita, quirquincho, tatú, cachicamo. Todos describen, en diferentes países y regiones, a uno de los habitantes más extraños de América: un mamífero acorazado.
Desde el punto de vista científico tienen otra denominación: forman parte de la orden Edentata y de la familia Dasypodidae. Existen unas veinte especies distintas de armadillos, que habitan en diferentes latitudes e incluso tienen hábitos distintos, aunque todos comparten como característica fundamental la caparazón, hecha de huesos.
Los armadillos o quirquinchos aparecieron hace unos 50 millones de años en el territorio de América del Sur. Hay numerosos restos fósiles que evidencian su presencia, y la de antiguos parientes ya extintos, como el gliptodonte. Su curiosa apariencia maravilló a los primeros europeos que los vieron, pero su existencia para entonces ya nutría el conocimiento de los pueblos indígenas.
Su presencia es escurridiza. Pero sin embargo es fácil de detectarlos en nuestra cultura: en cuentos y leyendas de lugares como Perú, México, Bolivia y Colombia. El caparazón del quirquincho ha sido utilizado para fabricar un tipo de charango, instrumento de cuerdas originario de Bolivia. Y en algunas regiones, como Colombia, esta especie es considerada comestible.
En la actualidad es posible encontrar armadillos desde el sur de Chile hasta la parte meridional de EE.UU. Su presencia en América del Norte data de mediados del siglo pasado, y en algunos lugares, como en Texas, son tan abundantes que muchos los consideran una plaga.
Pero en otras regiones hay especies de armadillos que enfrentan el peligro de extinción, ya sea por depredación o por la destrucción de su hábitat. Es lo que sucede, por ejemplo, con el armadillo gigante.
1.2. Y cómo es él …
Las numerosas especies de armadillos se distribuyen en distintas zonas de América del Sur, como el norte y centro de Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, hasta Venezuela y las Guayanas y en América Central. Sólo el armadillo de nueve bandas ha podido habitar en el sur de los Estados Unidos de América a donde fue introducido a finales del siglo pasado.
En Colombia abundan en los llanos orientales, las costas Atlántica y Pacífica, región Andina y selvas del amazonas.
“Se encuentra desde zonas cálidas-húmedas, bosques y selvas de la costa pacífica (Chocó y Buenaventura), hasta zonas de páramo (de reciente colonización por parte del armadillo), dada la presión causada por la ampliación de la frontera agropecuaria, pues han sido reemplazas zonas boscosas por monocultivos como la caña de azúcar o por el establecimiento de producciones ganaderas en zonas de ladera”, según el zootecnista de la Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, José Roosevelt Orozco Rodríguez, autor de la monografía “Recopilación de estudios sobre desdentados, con énfasis en el armadillo de nueve bandas, Dasypus novemcinctus”, una de las más completas investigaciones que se han realizado en Colombia sobre el armadillo.
Parecen ser omnívoros, consumen toda clase de alimentos, principalmente vertebrados pequeños como lagartijas, insectos, lombrices, frutos, y pequeñas raíces y tubérculos.
Los armadillos pueden convivir con especies diferentes. Fuera del período de acoplamiento, viven los dos sexos separados, habitando madrigueras distintas.
El apareamiento suele darse por coincidencia de la hembra y el macho en un momento cualquiera, en una madriguera cualquiera. Pasado el apareamiento, cada animal (tanto la hembra como el macho) sigue un rumbo diferente.
Después de la fecundación, la implantación del embrión en el útero dura 14 semanas. Se ha reportado que la gestación dura 270 semanas, dato no preciso pues el armadillo es un animal no domesticado por excelencia.
Después de la gestación, nacen cuatro crías del mismo sexo que están cubiertas de una piel blanda, flexible y elástica que se endurece en pocas semanas.
La cría suele dejar a la madre entre los seis y los ocho meses de edad, cuando se cree que por su talla y peso, ha alcanzado la madurez sexual.
Cómo se puede ver, los ojos de toda la comunidad están puestos sobre el armadillo, no sólo como una esperanza de alimentación sino también como una esperanza de tratamiento para muchas enfermedades que continúan atacando al ser humano.
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